martes, 14 de febrero de 2017

Los Simpson desde la cultura



Los Simpson, esa gran serie creada por Matt Groening y que a todo el mundo le gusta. ¿Quién no se ha reído alguna vez de los disparates de Homer? Bien, pero el tema de hoy va más allá del simple toque humorístico que caracteriza a la serie, una serie escrita por guionistas procedentes de prestigiosas universidades estadounidenses (tal y como recoge el libro Los Simpson y la filosofía) que puede ser vista desde dos ópticas: la de una simple serie de dibujos, o la de una auténtica oda a la cultura en todos los ámbitos y de todos los tiempos.

¿De qué trata entonces este post? Pues de dar visibilidad al ingenioso matiz cultural que reviste la serie y que a veces nos puede pasar desapercibido. ¡Empecemos!

- La almeja Ku Klux: En el capítulo en el que la familia Simpson viaja a Rascapiquilandia, Bart y Lisa visitan la tienda de recuerdos. En ella, Bart le enseña a Lisa unos peluches de amigos de Rasca y Pica, protagonistas de una serie que nunca llegó a triunfar. Entre ellos se encontraban la Cabra Mala Uva, el Tío Hormiga y el personaje más curioso de todos: la Almeja Ku Klux.

¿A qué se debe que la almeja Ku Klux sea tan curiosa? Fijaos en su nombre e intentad relacionarlo con su forma. ¿No lo veis? No os preocupéis, la explicación es sencilla. Posiblemente el nombre de Almeja Ku Klux no nos diga nada, pero si tenemos en cuenta que 'almeja' en
inglés es 'clam', vemos que el nombre original es 'the Ku Klux Clam'.
Como podéis ver, el propio personaje es un guiño a la secta del Ku Klux Klan (abreviado KKK), una asociación de grupos de extrema derecha creada tras la Guerra de Secesión de Estados Unidos con fines racistas, xenófobos, homófobos, antisemitas y anticatólicos entre otros. Respecto a la vestimenta, los miembros del KKK usaban un hábito blanco con un capuchón sobre la cabeza, tal y como recuerda la figura de la propia almeja.

Hábitos y capuchones propios del Ku Klux Klan


- Boris' Car Loft: Aquellos fans de la serie (entre los cuales me incluyo) recordarán sin duda el capítulo en el que Marge escribe El corazón arponeado, aquella novela inspirada en Moby Dick. En ese capítulo, Homer es despedido de la central nuclear para, a continuación, hacerse vendedor de coches en Boris' Car Loft, en donde comprará una vieja ambulancia.

Centrándonos en el nombre de la casa de venta de coches, vemos que hace un juego de palabras con 'car' (coche) y 'loft' (desván, almacén) para hacer un guiño a un actor de cine que, dependiendo de los gustos cinematográficos (y de la edad) de los espectadores, conoceréis: Boris Karloff.

Boris Karloff


- El Golem de Praga: Son conocidos por todos los seguidores de la serie los especiales de Halloween de Los Simpson, llamados en España con el nombre de 'La casa-árbol del terror', en los cuales se hacen parodias de películas, libros o hechos terroríficos de la historia. Algunos de ellos son muy evidentes, como la parodia de la película El resplandor (parodiada como El "resplandior"). En otros casos , sin embargo, las fuentes no son tan conocidas. Es el caso del capítulo en el que se narra la historieta de El Golem de Praga, en la que Bart se hace con los servicios de un golem que Krusty tenía guardado.

La historieta de ese capítulo, para los que no lo sepan, hace referencia a una antigua película alemana de cine mudo de 1920 titulada El Golem.

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El golem en la película El Golem


- Prisionero 24601: En algunos capítulos, como por ejemplo en el que Selma Bouvier, una de las hermanas de Marge, se cartea con un presidiario, se menciona un dato curioso y que a muchos espectadores posiblemente pueda haberles pasado desapercibido: el número de prisionero que lleva el actor secundario Bob. Como podéis observar en la imagen se trata, ni más ni menos, que del número 24601. ¿No os dice nada? Pues debería, ya que es el número de uno de los presos más famosos de la literatura europea: Jean Valjean.

En la obra de Los Miserables, de Victor Hugo, Jean Valjean es apresado y recibe el número 24601 en su uniforme. Como podemos observar, que Matt Groening haya otorgado ese número al eterno enemigo de Bart es todo un guiño al personaje de Jean Valjean, a la vez que un bonito homenaje a la obra escrita por Victor Hugo.

Con el fin de no hacer un post demasiado extenso, lo dejaré aquí por hoy. No obstante, tranquilos, que esto no acaba aquí, pues Los Simpson tienen mucho que analizar, pues nunca está de más fomentar la visión cultural de la serie, así que la sección Los Simpson desde la cultura volverá. Mientras tanto, os animo a seguir viendo esta fantástica obra televisiva intentando captar los detalles y guiños culturales, que no son pocos, y a que hagáis lo mismo con otras series. ¡Hasta la próxima!

viernes, 3 de febrero de 2017

Castro Candaz, la maravilla emergida.

Restos del Castro Candaz
Hace un par de semanas, aprovechando uno de los pocos días de buen tiempo del invierno, fui a visitar Castro Candaz, un castro que solamente es visible cuando baja el nivel del agua del embalse de Belesar (río Miño), en Lugo.
Para todos aquellos que no lo sepan, un castro es un poblado fortificado perteneciente a la cultura castreña, generalmente prerromana, de la Edad del Bronce y del Hierro, aunque también algunos pertenecen a la cultura de Las Cogotas o a la romana. Dentro de esta cultura castreña, hablamos concretamente de la cultura celta cuando hablamos de gran parte de los castros de Galicia y de la mayoría de castros del norte peninsular, aunque no todos.

Los castros en España, no obstante, están presentes en varias Comunidades Autónomas: Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia y País Vasco. 

Bien, ahora que ya sabemos, grosso modo, lo que es un castro, os voy a hablar de Castro Candaz. Como mencionaba al principio, se trata de un poblado fortificado de origen romano situado en una pequeña península del Miño a su paso por Chantada que solamente es visible cuando baja el nivel del cauce del río, como si de la Atlántida se tratase. No obstante, según información que recibí por parte de Diego, un vecino de la parroquia de Pedrafita, ninguna excavación ha podido confirmar dicho origen romano, por lo que podría tratarse simplemente de los restos de una fortaleza amurallada.

Vista de la estructura escalonada del castro
Este monumento patrimonial, de acceso dificultoso, es un monumento histórico que no solamente llama la atención por su interés y por su valor histórico, sino que además se trata de una maravilla visual. Su estructura escalonada, que recuerda a la de una pirámide mesoamericana, nos lleva a la cima del castro, desde donde podemos observar unas vistas idílicas del Miño y del valle que se forma cuando su nivel decrece.

El problema que presenta Castro Candaz es que, a pesar de poder ir observando los restos de las construcciones a medida que vamos ascendiendo por el monte cónico, también vamos observando su pésima conservación, y es que el estar sumergido gran parte del año y la afluencia de gente, no beneficia al patrimonio. No obstante, es un lugar digno de ver y de conocer, igual que su historia.

Recogiendo lo que cuentan los expertos en la materia, Castro Candaz estuvo habitado por los romanos, concretamente por el cónsul Lucio Cambero, quien construyó allí una torre, así como por familias nobles medievales como los Camba, los Taboada y los Temes. Como dato curioso, fue el único poblado fortificado desde el que se combatió una invasión vikinga durante el reinado de Ramiro I. Interesante imaginar una batalla con naves vikingas en este enclave, ¿verdad?

Vista de la península de Castro Candaz

El río Miño visto desde lo alto del castro
Por si fuese poco, este castro fue escenario también de uno de los capítulos de la Revuelta Irmandiña, en la que se derribó la fortaleza que allí existía entre 1467 y 1469, pero que posteriormente fue reconstruida.

Me gustaría apuntar que no hace falta ser un amante de la historia ni tener nociones de ésta o de arqueología para acercarse a este lugar para disfrutar de una tarde en un emplazamiento único, visible pocas veces y donde las vistas maravillosas van acompañadas de un aire puro y limpio digno de ser respirado. Por ese motivo, para aquellos que queráis disfrutar del castro pero no podáis acercaros a verlo, he creado un canal de YouTube que aquí os dejo (Una Brújula Cultural), al que os animo a que os suscribáis y donde he colgado un vídeo que hice de la visita y que espero que disfrutéis:


A mayores, también os dejo algunas fotos de lo que podéis ver allí, como son los restos de las torres de la fortaleza amurallada y algunos restos de construcciones hechas con piedras de la fortaleza en el primer cuarto del siglo XX, pertenecientes al reaprovechamiento vitivinícola posterior de la zona, tal y como me comentó Diego:



Para concluir el post de hoy. deciros que no dejéis de visitar Castro Candaz, así como tampoco dejéis de visitar ningún yacimiento arqueológico o cualquier monumento que se encuentre cerca de donde vivís. La cultura y el ocio pueden estar estrechamente relacionados, ¡no lo desaprovechéis!